Nochebuena en casa de mis padres. Nochevieja en la de los tuyos. Las aglomeraciones en nuestras tiendas favoritas con las compras de última hora. Preguntar si cabemos dos más en el ascensor. Pintarme los labios. Las largas noches en los bares bebiendo de la misma copa. Taparme la boca al reír. Esas mismas ganas de reír. Escuchar tu tos sin sentir una punzada de pánico en el pecho. La pasada Navidad o cualquiera de las últimas diez. Quitar uvas de mi plato para ponerlas en el tuyo cuando no miras. Desear feliz Año Nuevo a todo el mundo más allá del siete de enero. Todos los días anteriores a tu ausencia. Los abrazos cuando más los necesito. Motivos para celebrar la Navidad o cualquier otra cosa. Los entierros sin aforo limitado, pues te merecías una multitudinaria despedida. A ti. #unaNavidaddiferente