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Cuestión de supervivencia

 


Cuando papá llega a casa pasadas las diez de la noche, la mayoría de las veces lo hace vociferando el nombre de mamá mientras se empieza a desabrochar el cinturón. Es en esos momentos de terror cuando debemos decidir cómo actuar. Mamá me suplica con la mirada que no me mueva, que no haga nada. Entonces yo procuro mirar para otro lado con el ojo derecho. El izquierdo, en cambio, me lo tapo con las dos manos, por instinto, pues se me olvida que desde una de aquellas terribles noches, detrás del parche, no hay más que un oscuro vacío.



Microrrelato seleccionado para su publicación en la antología ¡Basta! + de 100 escritores y escritoras contra la violencia de género.

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¿Truco o trato?

  Vampiros, momias, fantasmas y muertos vivientes esperaban con ansia la llegada de la noche más escalofriante del año. Solo entonces daban rienda suelta a su lado más oscuro y se disfrazaban de abogados, oficinistas o escritores mediocres. Microrrelato ganador mediante votación popular del Concurso de Microrrelatos Espeluznantes en las 100 Tiendas.

Una familia unida

  Tras el naufragio pudimos sobrevivir en aquella pequeña isla tanto tiempo gracias a papá. Eso creemos todos, aunque es cierto que también resultó de gran ayuda que Luis, el mayor, supiera cómo encender un fuego; que mamá afilara con semejante empeño aquella piedra hasta lograr que cortara mejor que cualquier cuchillo jamonero; o que Marta demostrara esa sangre fría pese a ser la más pequeña y su favorita. Sin embargo, antes de todo eso, fue a mí a quien le tocó el arduo papel de explicarle lo difícil que nos iba a ser continuar allí sin él. Microrrelato finalista en el X Certamen de Microrrelatos del Ateneo de Mairena.

Una férrea educación

«Blanco o negro, vivir o morir...; se trata de tomar decisiones y actuar», gritaba mi padre furioso cada vez que me veía dudar.      Los baños diarios en el mar, incluso durante el invierno, o la prohibición de mostrar mis sentimientos, ni siquiera durante el funeral de mamá, formaban también parte de su empeño en convertirme en un hombre de verdad, útil para este mundo. Así es que estoy seguro de que se sintió realmente orgulloso de mí cuando permanecí sentado en la arena, impasible ante sus súplicas, mientras se ahogaba aquella fría tarde del mes de abril. Microrrelato seleccionado para su publicación en la antología 100 palabras para un mundo   de El Libro Feroz Ediciones .