Era inevitable, año tras año seguía poniéndose nervioso ante la inminente llegada de su aniversario. Acudió a la floristería de siempre donde compró seis rosas rojas, iguales a las que le regaló en su primera cita, y dedicó la tarde a planchar su traje con sumo cuidado, tal y como ella le había enseñado. Todo listo, al día siguiente iría temprano al cementerio a felicitar a su amada. Relato publicado dentro del libro solidario "Cachitos de Amor 2", cuyos beneficios se donarán a la Asociación de familiares de personas con Alzheimer y otras demencias de Castellón. ...