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Miradas


Ya no se ven niños dentro de la ciudad amurallada. Tampoco mujeres, ella es la última, aunque sabe que no le queda demasiado tiempo. Lo siente en los ojos de los hombres que aún resisten al asedio, en sus miradas desesperadas, repletas de deseo, de ansia.
Al anochecer recorre lo que queda de la ciudad para encender los hogares de las casas vacías. Cada día hay más, pero gracias a ella el enemigo, de momento, no se enterará.
Hoy no se encuentra bien, su estómago hace mucho que ha dejado de rugir, ya ni siquiera es capaz de sentir el hambre. Ellos todavía sí. Por eso, cuando cae desfallecida en mitad de la calle, sus vecinos se abalanzan sobre ella como hienas hambrientas. Son sus miradas febriles lo último que la mujer ve.



Microrrelato seleccionado como finalista en el III Certamen de microrrelatos "Ciudad de Calahorra". Par leer los ganadores y el resto de seleccionados pincha aquí.

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