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Dos años, once meses y veinte días

Imagen tomada de internet.

Tras dar innumerables vueltas a lo largo de la playa, por fin, encontró la botella. Esta vez escondida bajo las escaleras que llevaban al paseo marítimo. La recogió, extrajo el papel, lo desenrolló y observó con el ceño fruncido el movimiento anotado por su adversario: ¡jaque mate!
Regresó a casa furioso y recolocó las piezas sobre el tablero para iniciar una nueva partida. Ya se lo advirtió cuando respondió a su primer mensaje de auxilio, de manera que, si aquel jodido náufrago se empeñaba en seguir ganando, él nunca movería un dedo para rescatarlo.

Primer finalista en el IV Concurso de microrrelatos "Realidad ilusoria".

Comentarios

  1. Las miserias del ser humano despiertan una sonrisa cuando no nos ocurren a nosotros. Felicidades por el reconocimiento.

    Un abrazo.

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