Había cumplido su sueño. Tras meses de intenso
sacrificio por fin había alcanzado su meta. Supo en todo momento que sería
capaz de lograrlo, aunque el camino resultó ser más complicado de lo que había
imaginado. Volvió a comprobar lo que la báscula marcaba: treinta y seis kilos.
Sin embargo, al descubrir la imagen que el espejo le devolvía, sintió una
punzada en la boca del estómago: "Tal vez necesite perder un poco
más", susurró a las frías paredes de aquel cuarto de baño.
Texto finalista en la categoría de Cuento Hiperbreve
en el Concurso Internacional de Microficción "Garzón Céspedes" 2012.
Publicado en Pupilas de Unicornio. Los Cuadernos de las Gaviotas número 89.
Ediciones Comoartes.
Madrid/México D.F. 2012
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