Llevo ya mucho tiempo contemplando el cadáver. Me resulta
fascinante el desfile de insectos que se afanan en llegar hasta aquí para
obtener algo de alimento. Los hay de todos los tamaños y colores, a muchos ni
siquiera los había visto antes. Algunos, no conformes con llevarse un pedacito de
carne, han instalado aquí mismo su nido. Cualquier hueco es válido: hay una
familia entera de larvas en una de las cuencas oculares; una especie de
mariposa duerme en una fosa nasal y los oídos son un frenético ir y venir de
hormigas y gusanos. De vez en cuando intento asustarlos para que dejen el
cuerpo en paz, pero estos monstruos nada entienden sobre el respeto a los
muertos. Además, son demasiados. Cada vez más.
La espera se está alargando mucho. No he visto a nadie por
aquí desde el accidente. Tal vez no hayan pasado sólo días, puede que se trate
de meses, a juzgar por el aspecto del cuerpo. Cuando uno muere el tiempo no se
calcula de igual manera. Ojalá puedan encontrar pronto mi cadáver, antes de que
ya no quede ni un triste hueso que enterrar.
Tercer premio en el III Concurso de microrrelatos Maestro José María convocado por el periódico digital El Naviero.
Si te apetece compartir tus relatos pásate por aquí
ResponderEliminarhttp://280ypunto.blogspot.com.es/
un saludo
Muchas gracias por pasarte por aquí, Marga, y por tu invitación. Ten por seguro que iré para ver qué se cuece por allí.
ResponderEliminarUn saludo.
Rakel te leo por ENTC y al final me seduce la idea de permanecer en tu blog, aquí me quedo y suerte con tus creaciones.
ResponderEliminarSi te apetece visitar el mío y quedarte por allí si algo te gusta, encantado.
Abrazos te persigo.
http://montesinadas.blogspot.com.es/
Un gran placer tenerte por aquí. Espero que disfrutes de la estancia y no dudes de que la visita te será devuelta.
EliminarUn abrazo, Montesinadas.
Hola, Rakel. Empiezo diciéndote que no entro apenas en los blogs, ni siquiera en el mío salvo para publicar algo, por eso no me verás mucho por aquí. He leído tu micro de entc y quería comentarte una cosa que yo misma he ido puliendo. En tu relato "Nuestro secreto" veo la frase "la voz un poco ronca y una barba que siempre pincha". Es del rec. Si admites mi opinión, te recomiendo que cuando recicles (como hacemos todos) los cuentos, quites esos elementos tan reconocibles.
ResponderEliminarFíjate, de esta frase me salió a mí un micro al que luego di unos retoques y quedó seleccionado en otro concurso. Intenta cambiar esas frases tan conocidas en el mundo del micro. Te digo que yo misma cai en lo mismo y luego me di cuenta al leer los mismos cuentos de otra gente cambiados en distintos blogs.
Un abrazo grande, y no dejes de escribir
Hola, Rakel. Empiezo diciéndote que no entro apenas en los blogs, ni siquiera en el mío salvo para publicar algo, por eso no me verás mucho por aquí. He leído tu micro de entc y quería comentarte una cosa que yo misma he ido puliendo. En tu relato "Nuestro secreto" veo la frase "la voz un poco ronca y una barba que siempre pincha". Es del rec. Si admites mi opinión, te recomiendo que cuando recicles (como hacemos todos) los cuentos, quites esos elementos tan reconocibles.
ResponderEliminarFíjate, de esta frase me salió a mí un micro al que luego di unos retoques y quedó seleccionado en otro concurso. Intenta cambiar esas frases tan conocidas en el mundo del micro. Te digo que yo misma cai en lo mismo y luego me di cuenta al leer los mismos cuentos de otra gente cambiados en distintos blogs.
Un abrazo grande, y no dejes de escribir
Hola Susana,
EliminarMuchas gracias por pasarte por aquí y gracias también por tu consejo. Es cierto que las frases de REC son fácilmente reconocibles, pero creo que eso no hace a un relato ser mejor o peor. Te diré, incluso, que he visto una de esas frases en un relato incluido entre los finalistas del concurso convocado por El Museo de la Palabra. En cualquier caso, lo tendré en cuenta en el futuro.
Gracias de nuevo.
Un saludo.
Que inquietante...Me gusta
ResponderEliminarPor cierto soy Pérfida
Un saludo coleguita
Hola Pérfida,
EliminarEncantada de tenerte por aquí.
Un saludo.