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Por una vida mejor


                                                                    8    9     10 Marzo 2014

Querida Maite,                                                                                          

Ni siquiera sé qué día es. El tiempo dentro de estas cuatro paredes parece no avanzar nunca.

Me olvidé decir “lo siento”, por eso te escribo. Siento mucho lo del atraco, Maite, de verdad, pero quiero que sepas que lo hice por ti. Andábamos tan mal de pasta que no lo pensé demasiado. Además, tú te mereces lo mejor. No soportaba pensar que algún día podría faltarte algo…

Aquí la comida no es del todo mala, pero aún así echo mucho de menos tus garbanzos y la paella de pescado que hacías todos los domingos. ¿La sigues haciendo, Maite? Solo de imaginarla ya se me hace la boca agua.

Te parecerá mentira, pero he comenzado a estudiar. Yo, que desde que iba al colegio no había vuelto a coger un libro, pero es que necesito llenar las horas del día aquí dentro o acabaré volviéndome loco. Tal vez le coja gusto y al final consiga llegar a ser abogado o notario para poder darte una vida mejor.

Te amo con locura.
                                                                                                     Armando


PD: Ven a verme, por favor. Hace ya tres meses que no sé nada de ti.                
Carta seleccionada para su publicación en la Antología del I Concurso de Cartas Breves "Me olvidé decir..." convocado por Letras con Arte.

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